Daniel Bessone lleva casi 60 años vendiendo su producto siendo hoy de los pocos fabricantes nacionales que aún sobrevive tras la oleada de productos chinos de bajo precio y obsolescencia programada. Su familia llegó de Imperia y su plato favorito son los ravioles que sigue preparando cada cierto tiempo en su casa. Dice que a fin de año se retira por problemas de salud, pero su marca seguirá abrigando a los chilenos pues su hija Daniela tomará el relevo. Una de las frases de Bessone llama la atención: “soy de los pocos italianos que siguen al Audax”, algo en lo que debemos reflexionar para no perder la identidad en este y otros temas de la italianidad, dice el fabricante.

Con Daniel Bessone en su tienda de Los Olmos 2930, Macul

Su apellido en cada etiqueta de frazadas

Casi 60 años vendiendo frazadas, Bessone dice que ya tiene cerca el retiro