Escribe a cerca de nuestro Chile el diario El País :
Con el convencimiento de que “la cuarentena domiciliaria no se está cumpliendo por personas que están diagnosticadas como positivos para coronavirus”, el Gobierno chileno ha decretado toque de queda entre las diez de la noche y las cinco de la mañana en todo el territorio nacional, a partir de este domingo, en el marco de un nuevo paquete de medidas para intentar frenar el contagio de coronavirus. Chile tiene 632 enfermos comprobados y un fallecido (una mujer de 82 años, postrada, que fue estuvo en una fiesta familiar el 4 de marzo con una persona infectada). “No hemos logrado un entendimiento, educación. Nuestros adultos mayores están en riesgo, porque las personas a las que se les ha ordenado una cuarentena, no lo están cumpliendo en algunos casos en forma rigurosa”, explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
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Desde el miércoles pasado, Chile se encuentra en estado de excepción de catástrofe, según decretó el presidente Sebastián Piñera, con las Fuerzas Armadas resguardando el cumplimiento de las instrucciones de aislamiento social. Las clases están suspendidas en todos los establecimientos educacionales. En todo el país se encuentran cerrados los centros comerciales, con excepción de los supermercados, farmacias, centros de salud y farmacias. El viernes, en tanto, cerraron los bares, restaurantes, cines, teatros y otros puntos de reunión. En las calles de distintas ciudades, sin embargo, todavía se observan ciudadanos que siguen haciendo su vida normalmente, pese a las instrucciones de aislamiento.
El Gobierno ha decidido no aplicar todavía la cuarentena en todo el país, solo en algunas localidades específicas, como Puerto Williams, en el extremo sur. El ministro de Salud chileno ha explicado que, si se decreta cuarentena nacional en este momento, “tendría que durar seis meses”. El Ejecutivo se ha mantenido firme, pese a la fuerte presión de alcaldes y de gremios como el Colegio Médico, que empuja la aplicación de medidas drásticas como la cuarentena y en los últimos días se ha enfrentado con las autoridades centrales, que a su vez se apoyan en un amplio comité de especialistas en medio de la pandemia. En cualquier caso, el representante de la OMS en Chile, el argentino Fernando Leanes, ha respaldado la actuación del Gobierno y comparte que la cuarentena todavía no es recomendable en Chile.
Cualquier residente que ingrese al país, cualquiera sea su origen, deberá obligatoriamente realizar una cuarentena. Junto con anunciar la aplicación de exámenes rápidos para la detección del virus –orientado a personas sin síntomas–, el Gobierno informó además que se reforzarán los controles policiales en los municipios capitalinos de Vitacura, Las Condes y Providencia. Ubicados en la zona oriente de Santiago y lugar de residencia de sectores acomodados, es uno de los principales focos de contagio en el país. Con esta medida, explicó Mañalich, las autoridades buscan fiscalizar los incumplimientos y “evitar desplazamientos de personas que deban estar en cuarentena”.
En la misma línea, el Ejecutivo anunció medidas para controlar los traslados de las personas entre distintas localidades, ciudades y regiones, “que no parecen adecuados dada la magnitud del problema sanitario que enfrentamos en este momento”, según explicó el responsable de Salud, un ministro de carácter controvertido que comparece cada mañana para informar del número de casos y las nuevas medidas. Dada la cantidad de personas que aprovechando el fin de semana se trasladó desde Santiago de Chile a balnearios de la zona central del país –lo que provocó barricadas de ciudadanos para bloquear carreteras y accesos en distintas zonas–, el Gobierno prohibió el tránsito hacia segundas viviendas “en todos los lugares donde haya densidad elevada de estas casas u hoteles”. En paralelo, informó que quienes hayan salido de sus viviendas tienen hasta el martes a las diez de la noche para retornar a sus hogares de origen.
De los 632 contagiados confirmados en el país, 402 se encuentran en Santiago. Del total, 31 personas se hallan hospitalizadas y ocho están ya recuperadas. Junto con la cuarentena para Puerto Williams, el Gobierno anunció la instalación de una aduana sanitaria tanto para el archipiélago de Chiloé, en la zona sur, como para el Estrecho de Magallanes: solamente entrará carga. Chillán, a 400 kilómetros al sur de Santiago, también enfrentará nuevas restricciones: a partir de este lunes a mediodía, nadie entrará ni saldrá de la ciudad.